Kate & Leopold

 Advertencia: Esta reseña contiene detalles de la trama y final de la película - La crítica es propia.
                              Kate & Leopold.

Dirección y Guión: James Mangold y James Mangold/Steven Rogers basado en una historia de Steven Rogers.
País: USA
Año de Producción: 2001
Duración: 121 minutos(versión del director)
Género:Comedia Romántica.

Interpretación: Meg Ryan, Hugh Jackman, Liev Schreiber, Breckin Meyer y otros.

Una de la premisas más visitadas en el mundo del cine y la literatura son los viajes en el tiempo, esta alternativa fantástica y totalmente imposible en el mundo real ha dado lugar a incontables historias que tienen mayor o menor credibilidad científica, según el caso que tomemos o, mejor aún, según el género (ciencia ficción, aventuras, etc.).

Con Kate & Leopold nos adentramos en el terreno de la comedia romántica, y el "detalle" del proceso de viajar en el tiempo no será tan importante como el romance entre nuestros protagonistas.
Kate McKay es una mujer moderna en todo el sentido del término, es una ejecutiva importante en el mundo de la investigación de mercado, es respetada por sus colegas y se encuentra en vistas de ser promovida a vicepresidente de la empresa en que trabaja.
Tiene su propio departamento en pleno corazón de Nueva York, y al conocerla más sabremos que ella no se deja llevar por las emociones, es muy poco sentimental y en cuestiones del amor no cree en cuentos de hadas, príncipes ni finales felices.
Ante los ojos del mundo es una mujer independiente que no necesita a nadie, pero resulta que no todo es lo que parece...
Porque cuando nadie la ve, al llegar a su casa, Kate se siente sola, triste y sigue sufriendo por la ruptura con quien fuera su novio por cuatro años, quien la desilusionó y le hizo perder su fe en el amor.

Leopold es un aristócrata inglés que vive en la misma ciudad que Kate pero a finales del siglo XIX, una época de grandes cambios sociales y descubrimientos, que entusiasman a este joven ingeniero que se pasa su tiempo admirando los inventos más recientes como la fotografía, el cinematógrafo, etc.
Pero Leopold debe lidiar con sus obligaciones hacia su familia, pues, como el Tercer Duque de Albany tiene la obligación de restaurar  el prestigio y el dinero que su familia fue perdiendo con el paso del tiempo. Por ello, no tiene otra opción más que casarse con alguna muchacha de buena familia y con gran fortuna.
Pero Leopold se niega a vender su corazón y desea encontrar a alguien por quien pueda sentir amor de verdad, pero lo que ve a su alrededor sólo son mujeres atraídas por su título y no por su persona.

Las cosas habrán de cambiar para ellos cuando Stuart, quien es el ex-novio de Kate y además es un científico obsesionado con hallar un modo de viajar en el tiempo, descubra un portal hacia el pasado; una abertura que existe sólo por un instante y que sólo se puede atravesar saltando desde una considerable altura.
Stuart encuentra esta grieta en el continuo del tiempo y atraviesa el portal hacia el 28 de Abril de 1876, donde asiste a la inauguración de la construcción del Puente de Brooklyn y visita a sus antepasados en Albany House, la noche del baile donde se anunciará el enlace del joven Duque de Albany.

En ambas ocasiones  llama la atención de Leopold, y la segunda vez decide confrontarlo para saber de dónde viene ese extraño hombre, pero Stuart no puede inventar nada y sale corriendo de la casa en dirección del Puente.
Leopold lo sigue y al creer que iba a tirarse del puente para acabar con su vida intenta salvarlo y terminan cayendo en el portal juntos.
La mañana siguiente, Leopold despierta en Nueva York pero en el año 2001, y rápidamente Stuart le explica dónde se halla y porqué, le muestra sus estudios sobre el universo temporal y le suplica que no salga porque afuera es muy peligroso.

Al tiempo que Stuart cae accidentalmente por el hueco del ascensor, Leopold conoce a Kate, quien inmediatamente lo toma por un demente y le presta muy poca atención, él sin embargo queda impresionado con ella.

Con Stuart internado sin posibilidades de salir, Leopold se adapta rápidamente a su entorno y observa fascinado los avances tecnológicos, se maravilla ante los altísimos rascacielos y finalmente se queda incrédulo observando el Puente de Brooklyn ya completo. También se queda pasmado con las nuevas formas en que la gente se relaciona entre sí, sin cortesía ni modales.

Ya de vuelta en el departamento, acompañado por el perro de Stuart, conoce y se hace amigo de Charlie, el hermano de Kate, quien es actor y piensa que Leopold también lo es, por ello no se asombra por su forma de vestir o su manera de hablar, ya que cree que está interpretando un personaje.
Es muy divertido verlo atónito ante la comida congelada, el teléfono y cosas domésticas por el estilo.

Kate & Leopold atravesarán varias situaciones antes de comenzar a apreciarse realmente: un anuncio de margarinas protagonizado por el Duque, un rescate a caballo en pleno Central Park, una aparición sorpresa en medio de una cena entre Kate y su jefe, una ayudita a Charlie con la chica que le gusta...

De a poco, la gentileza de este caballero va minando la fría coraza de Kate y ella comienza a mirarlo con otros ojos, venciendo su miedo a ilusionarse y sacando a flote su vulnerabilidad. Él se enamora de ella por su diferencia respecto a las mujeres que conoce, por su independencia y por su carácter firme y algo atrevido.
La mejor escena de la película llegará cuando Leopold le escriba una carta y la invite a cenar en la terraza, es muy divertido cuando ella piensa en qué ponerse y muuuy al fondo de su clóset encuentra un vestido que nunca se puso, ya que ella siempre viste de pantalón y chaqueta, un estilo minimalista y un poco masculino.
En la terraza encontrará un maravilloso ambiente con flores, velas y hasta un violinista, allí ambos abrirán sus corazones y bailarán y se besarán.

Luego de pasar la noche juntos vivirán un día de paseo por Nueva York, durante el cual Leopold hallará su vieja casa aún en pie y bien preservada, llegará de nuevo la noche y Kate se dormirá arropada por este espléndido hombre y sentirá lo que le había estado faltando a su vida.
Y Leopold se siente plenamente seguro de querer pasar su vida junto a esta mujer y le confiesa su amor cuando ella ya está casi sumergida en sus sueños.

Pero como en toda comedia romántica, habrá una desavenencia relacionada con los principios de Leopold y la lealtad de Kate hacia su trabajo. Él le dirá que haría lo que fuese por ella pero ella dudará de arriesgar todo lo que tanto le costó por una locura pasajera.
Entonces Stuart logra escaparse de la institución mental donde lo habían internado y regresa al departamento, allí charla con Leopold y le dice que ya es hora de regresar a su tiempo.
Apesadumbrado por la creencia de que sólo fue una diversión y una herramienta para la mujer que ama, acepta sin oponer resistencia.

Pero luego, cuando Leopold ya regresó a su tiempo y Kate consigue el puesto que tanto deseaba, se da cuenta de que estaba equivocada:
"A menos que lo que creías que querías no era lo que querías porque lo que realmente querías no lo podías imaginar o no creías que fura posible.
¿Pero qué si apareciera alguien que supiera exactamente lo que querías sin preguntar? Simplemente lo sabía, como si pudiera oír el latido de tu corazón y escuchar tus pensamientos, y estuviera seguro de sí mismo. Y ese alguien te amara. Y tú vacilaras..."
Y luego de aclarar sus sentimientos de este modo, le pide a Stuart que la haga atravesar el portal, y minutos antes de que se cierre por los próximos 20 años, la moderna Kate McKay lo sacrifica todo por amor y decide ir en busca del hombre que ama.
Llegará a Albany House la noche del baile, justo cuando un triste Leopold estaba por anunciar a su futura esposa, y cuando la ve allí se da cuenta de que ella vino desde el futuro sólo para estar con él, y felicísimo la anuncia como Kate Mckay, la Duquesa de Albany.
Ambos comprenden en ese momento que su destino era estar juntos, venciendo incluso las barreras del tiempo.

Esta encantadora película tiene muchos puntos a su favor: un excelente reparto, preciosa fotografía e impecable ambientación, inteligente vestuario y un guión interesante, así como impecable dirección.
A cargo de James Mangold (Johnny & June, Girl Interrupted, 3:10 to Yuma)quien también co-escribió el guión.
He leído por allí algunas críticas desfavorables en cuanto a la verosimilitud científica del viaje en el tiempo, pero a mi entender ése no es el ángulo desde donde mejor se aprecia el filme, aquí lo importante es el romance entre esta moderna mujer cínica y este perfecto caballero victoriano.
La Nueva York victoriana y la Nueva York moderna están captadas con mucho encanto: la enorme casona de Leopold y el baile de gala, el Puente de Brooklyn comenzando a construirse. Así como los departamentos de Kate y Stuart, el Central Park, las oficinas, los restaurantes...

Locación que aparece en el filme como la mansión de Leopold.

La Nueva York de 1876 con el Puente de Brooklyn en construcción.

El diseño de vestuario es muy logrado: la vestimenta de Leopold respeta el estilo de la época y luego él hará pequeñas variaciones usando la ropa de Stuart pero sin perder ni un átomo de su elegancia.
Me gusta la forma en que la personalidad de Kate se refleja en su vestuario : cuando está en la oficina tiene un estilo sobrio, profesional al máximo y poco femenino, me hace acordar un poco a Diane Keaton. Su punto máximo es cuando va a cenar con su jefe: camisa blanca, trajecito de terciopelo y cabello recogido.
Sin embargo en los momentos de cambio emocional Kate se permite ser femenina y suave, cuando se encuentra en la terraza con Leopold lleva el cabello suelto, un bello vestido negro escotado y sin mangas, con tacones altos.

Y el vestido de las escenas finales es espectacular ya que cuando lo vemos por primera vez parece un moderno atuendo de fiesta pero al verlo en el baile de 1876 advertimos que posee una pequeña cola al estilo victoriano. No desentona en ninguna de las épocas.
Con respecto al reparto ,como Stuart tenemos a Liev Schreiber, un actor talentoso que lamentablemente está encasillado en roles de maloso pero se le da súper la comedia, como lo demuestra en las escenas en que intenta escapar del hospital.
Breckin Meyer interpreta al hermano de Kate, Charlie, un joven agradable que se hace amigo de Leopold y recibe su invaluable ayuda para conquistar mujeres.

Luego está Bradley Whitford como J.J(jefe de Kate), quien es el único que detesta a Leopold y tiene la difícil tarea de tratar de llamar la atención de Kate. No llega a ser un villano porque es un pelín ridículo( todo el diálogo sobre la ópera) y al final se resigna a que Kate no le haga caso e igual le da el puesto.

Finalmente tenemos a Natasha Lyonne como Darci( pero con i homenaje tal vez?) y Philip Bosco como Otis, el fiel mayordomo de Leopold.
Por último y más importante los protagonistas: la química entre Meg Ryan y Hugh Jackman es lo que de veras hace funcionar la historia. A pesar de sus siete años de diferencia( Hugh tenía 33 y Meg 40)se ven fantásticos juntos y es un placer verlos.

Tienen el talento necesario para darle carnadura real a sus personajes y se mueven maravillosamente en la comedia y en el romance, son creíbles en sus escenas de amor pero también te hacen reír, más aún en el caso de Hugh.
Hugh Jackman fue la verdadera revelación del filme, porque recién estaba dando a conocerse en Hollywood con su personaje en X-Men Wolverine, y este aristócrata era todo lo opuesto: elegante, refinado y gentil.

Su usual acento australiano fue reemplazado con un perfecto acento británico, recibió clases de etiqueta, estudió bailes de salón e incluso aprendió a montar a caballo a la manera de un hombre del sigo XIX.
Como ya les había contado en el post de cumple de Hugh por esta peli recibió su primera y hasta ahora única nominación a los Globo de Oro.
Tremendamente atractivo, terriblemente encantador, dulce y lleno de ternura, Leopold es uno de los mejores personajes de Hugh y desde luego el favorito de este blog y de esta dama que escribe.
La banda sonora acompaña cada uno de los momentos de la historia con maestría y el hermoso tema principal fue compuesto especialmente para la ocasión por Sting.

"Until" (Hasta...)
Si atrapara el mundo en una botella
Y todo siguiera bajo la luna
Sin tu amor, ¿seguirá brillando para mí?
Si yo fuera inteligente como Aristóteles
Y entendiera los anillos alrededor de la luna
¿Qué importaría si tú me amaras?

Aquí en tus brazos donde el mundo es todavía imposible
con un millón de sueños que completar
Y un montón de momentos antes que el baile culmine
aquí en tus brazos donde todo parece ser tan claro
a ninguna soledad le temería
Excepto cuando llegue el momento del final del baile.

Si atrapara el mundo en un reloj de arena
Montados sobre la luna para que podamos pasear
hasta que las estrellas resplandezcan, hasta...
Algún día conocerás a un extraño
y todo el ruido será silenciado alrededor
tú sentirás que estás cerca de algún misterio
a la luz de la luna y con todo brillando
Sentirás como si lo hubieras conocido toda tu vida
La lección más antigua de la historia del mundo.

Espero les haya gustado este recorrido por una de mis comedias románticas favoritas, supongo que a los realistas a ultranza no les gusta mucho, pero a mí me encanta soñar que algo así pueda ser posible...
Me encantaría que me cuenten sus impresiones acerca de ella, si les gustó, si le encontraron algo que objetar y sus impresiones acerca de los personajes principales.
Mil gracias por sus amabilísimos comentarios con motivo del aniversario de este humilde espacio :)
Un beso grande para todos!