Ellos van conmigo.

jueves, 18 de octubre de 2012

y así vivir por siempre o desfallecer en la muerte...

De vez en cuando, en el torbellino de los días que pasan, siento que a mi jornada le falta algo de magia, de poesía, entonces suelo pensar en John y en Fanny, y veo las imágenes de la hermosísima película de Jane Campion y leo los poemas del dulce Keats y vuelve a llenarse mi corazón.
Belleza en estado puro:

"Estrella brillante, si fuera constante como tú,
no en solitario esplendor colgada de lo alto de la noche
y mirando, con eternos párpados abiertos,
como de naturaleza paciente, un insomne eremita,
las móviles aguas en su religiosa tarea
de pura ablución alrededor de tierra de humanas riberas,
o de contemplación de la recién suavemente caída máscara
de nieve de las montañas y páramos.
No, aún todavía constante, todavía inamovible,
recostada sobre el maduro corazón de mi bello amor,
para sentir para siempre su suave henchirse y caer,
despierto por siempre en una dulce inquietud
silencioso, silencioso para escuchar su tierno respirar,
y así vivir por siempre o si no, desvanecerme en la muerte."

Fanny y John se amaron a pesar de saber de antemano que era muy poco posible que tuvieran un final feliz, una vida larga y plácida uno junto al otro no estaba en sus destinos, pero ellos crearon un mundo perfecto en el cual la idea de la mortalidad no estaba presente.
En los momentos que vivieron juntos, un suave roce de las manos era una sensación incomparable, mirarse a los ojos era una delicia, vivían su amor como si fuera lo último que harían en la Tierra.
Si todos viviésemos de esta forma, las cosas tendrían mucho mejor sabor...

John creó para su amada el soneto perfecto,
y nos dejó el testimonio de su amor en aquellas cartas que lo eran todo para ambos, único consuelo para Fanny luego de la demasiado temprana muerte de John.
Una breve y preciosa vida.


"...Alguna vez me asombró que los hombres pudieran ir al martirio por su religión. Temblaba de pensarlo. Ahora ya no tiemblo. Podría ir al martirio por mi religión.
El amor es mi religión, y podría morir por él...
Me has cautivado con un poder que soy incapaz de resistir; y sin embargo lo era hasta que te vi, y desde que te he visto me he esforzado a menudo en razonar contra las razones de mi amor. Ya no puedo hacerlo, el dolor sería demasiado grande. Mi amor es egoísta. No puedo respirar sin tí..."(fragmento de una carta de Keats a Fanny)



"Cuando no sé nada de él, es como si yo muriera,
como si el aire me fuera arrebatado de mis pulmones
y quedo desolada. Pero cuando recibo una carta...sé que nuestro mundo es real. Es lo único que me importa"(Fanny Brawne).

13 comentarios:

Aglaia Callia dijo...

Al leer esta entrada, y estas palabras tan hermosas, no puedo evitar pensar lo mismo que tú, que a veces a nuestras vidas les falta algo de magia, de poesía, pero de nuevo, al leer semejante muestra de amor, creo que es tan, pero tan grande, que es imposible no inunde nuestros corazones con su magia.

Hermosa entrada, princesa querida.

Mil besos.

My favorites things dijo...

Hola Jazmín: Que entrada más poética, tierna y triste! Que poder tiene el amor!!! Me han encantado las imágenes que acompañan los fragmentos citados. Muy bello Princesa has cautivado nuevamente con tan lindo post. Que termines bien el día. Besitos =)

Pilar dijo...

Hola Princesa!! No sabía la historia de keats, pero si lo conocía gracias a Louisa May Alcott, que siempre lo menciona en sus libros. Pero que hermosas palabras. A veces me gustaría llegar a sentir un amor así, no importa que no me hicieran caso, pero sentir eso supongo que como te hace sentir viva no? Muy bellos poemas .
Un abrazo!! :)

Maria Carmen Martinez Molina dijo...

Bellisima historia de amor, no es algo fantaseado y por ello mismo se puede fantasear con ello.
Creo que somos afortunadas al encontrar sosiego y felicidad en lecturas o actividades que conllevan sensibilidad, no todos lo consiguen.
Agradezco el trabajo que te has tomado al seguir a Alba capitulo a capitulo.
Besos.

Eliane dijo...

Que bellas palabras y que lindos sentimientos! Muy buena entrada!
Un abrazo

En mi blog hay un regalo para ti.

Beatriz Alonso dijo...

Me encanta esta historia de amor, el poema es bellísimo, pero no puedo evitar guardarle un poco de rencor a Fanny ( la de verdad, la real) porque tras la muerte de Keats, vendió rápidamente sus cartas e hizo el negocio de su vida... quizás tenía que hacerlo por alguna razón,quién sabe!, pero debería haberlas guardado para siempre como testigo de aquel amor, la verdad es que la peli es maravillosa y con esta entrada que has hecho, me apetece revisitarla de nuevo, así que esta noche cae fijo!, gracias neni, y un abrazo muy gordo!

Elizabeth Bowman dijo...

De vez en cuando me gusta ver de nuevo esas películas históricas que tanto nos gustan a nosotras, las románticas y esta es sin duda una de ellas. Llena de magia, de colorido (las mariposas encerradas en la habitación de Fanny), de poesía, de música, de sentimiento... a mí me encantó. Me gusta que se reciten versos de los poemas del gran Keats, me gusta la valentía de Fanny al obrar como a ella le sale del corazón (al principio de la peli, en un baile, le dice a su hermano pequeño que "quiere" hablar con Keats para que éste vaya a buscarlo), me gusta el amor limpio de los dos y en definitiva me gusta el vestuario y la ambientación tan logradísima del film. Jane Campion lo vale.

Eso sí, al igual que Beth debo confesar que la Fanny Brown de la realidad no me gusta tanto. El luto le duró bien poco (lo necesario para llamar la atención) y no dudó en vender su intimidad con el poeta al mejor postor.

Un saludo afectudoso, Jazmín.

Jennieh dijo...

Preciosa entrada, las imágenes hicieron que mi corazón diera un brinco. Es verdad que a veces nos hacen falta momentos de poesía, aunque desde hace muy poco que me he interesado en este genero; confieso que Keats ha logrado cautivarme en pleno con sus sonetos, los que leí hace muy poco.

Un beso


Raquel Campos dijo...

Confieso no haber leído de este autor del que todas habláis maravillas (tendré que poner remedio a ello).
Muy bello post, dedicado a la magia del amor de la cual dudo en algunos momentos de su existencia en este mundo tan material e hipócrita. me has hecho soñar con estos bellos sonetos.
un beso!

Luciana dijo...

Me enamoré tanto de la película que me enojé terriblemente cuando pasó sin pena ni gloria.
Es una obra de arte, una belleza, tanto en sus actuaciones como en los planos, la estética, la música, todo.
Hermosa entrada, me dieron ganas de volver a verla.
Besos.

princesa jazmin dijo...

AGLAIA: a pesar de preferir la prosa, el poder de la poesía siempre me moviliza, su magia te llega por el camino más directo.
Me alegra te gustara.
Besos!

MY FAVORITES: cierto que son bonitas? me encanta solamente mirarlas porque están tan bien logradas que parecen cuadros y el filme es bellísimo.
Gracias por venir!

PILAR: a veces también me pregunto si sería capaz de amar tanto a una persona, como Keats amó a Fanny, aferrándose dulcemente a la vida mediante ese amor y esa pasión. Me gustaría creer que sí, claro.
Qué bueno que lo disfrutaste, besitos!

WENDY: gracias a tí por regalarnos la historia de tu entrañable heroína, es un gusto leerte.
Es cierto que gran parte del atractivo de este romance es que existió realmente, ellos vivieron y Keats así lo sintió, no salió de la pluma de un talentoso escritor sino que sucedió en la misma tierra en que vivimos.
Hasta prontito!

ELIANE: hola amiga, gracias por venir. Me pasaré por tu blog en breve.
Besotes!

BETH y ELIZABETH: también me desilusioné bastante de la Fanny real cuando leí lo poco que le duró la pena por la muerte de John, pero tal vez era complicado permanecer soltera en aquella época o tal vez pensó que John querría que continuase con su vida...creo que yo no podría hacerlo pero es difícil saberlo con certeza.
Y es cierto que causa algo de escozor que haya lucrado con su intimidad, pero por otra parte nos benefició a nosotros porque tenemos acceso a los bellísimos sentimientos del poeta que de otro modo podrían haber permanecido ocultos para siempre. O haber sido quemadas tan bellas palabras y perdidas para siempre...
El filme es hermoso y Abbie Cornish le da a su Fanny una fuerza y un espíritu increíbles, la convierte en una heroína admirable, y qué decir de las preciosas imágenes, esos planos tan virtuosos.
La metáfora de las mariposas, ellos dos sintiéndose a través de una pared, sus manos unidas...
Gracias a ambas por sus lindas palabras.
Un abrazo!

JEN: qué lindo que hayas descubierto a Keats, era difícil que no te gustara ya que eres una romántica empedernida(como todas las damitas presentes), es cierto que a veces preferimos la prosa pero la poesía tiene lo suyo y cautiva el alma.
Las imágenes son hermosas, quería ponerlas a todas, me costó elegir.
Nos vemos!

RAE: es en los momentos en que la realidad me decepciona y los sucesos de los noticieros me ponen triste cuando recurro a la magia de la literatura y el buen cine. Es el único remedio para que el alma no se nos marchite.
A veces es difícil mantener la magia viva.
Keats es maravilloso, te gustará sin dudas.
Besitos!

LUCY: es exactamente lo que me pasa, aquí en mi provincia ni siquiera se la puede conseguir en dvd, puedes creerlo?? me enoja terriblemente estas omisiones de las empresas distribuidoras, que no tienen problemas en estrenar con bombos y platillos cada porquería.
Ni siquiera saben de qué se les habla cuando la solicitas.
El mundo está patas para arriba.
Imagino lo hermoso que sería verla en el cine.
Sabía que te había encantado también, hay que verla de nuevo :)
Hasta la próxima!

MariCari dijo...

En esta peli, en sus escenas, en la hilvanada de sus historias noté una falta, pero no sabré jamás cuál era, solo que para mi hay un salto en ella, no creo que quien la escribiera lo hiciera así... algo me falta, algo me falta para comprenderla a ella... Bss

Unknown dijo...

Hola querida,
Bellísimas palabras las del señor Keats. Creo que tienes mucha razón en lo que dices respecto a la Fanny real, hoy en día lo vemos todo muy romántico, pero en aquel entonces una mujer no era nadie si no estaba casada, por lo que habia que descartar esa idea romántica del luto eterno. La reina Victoria guardó un luto de 40 años, pero ella se lo podía permitir, jaja!!
Besos.

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