No soy analista literaria ni mucho menos, así que
no tengo idea si el modo de enfocar este tema fue novedoso para la época en que la historia fue escrita, pero cuando la leí me pareció que no muchos autores habían profundizado tanto y con tal sensibilidad aquel lema de "la belleza está en los ojos del que mira".
Creo haber leído que Charlotte quería desafiar la costumbre de que los protagonistas de las novelas debían ser, casi por obligación, hombres apuestos y jóvenes bellísimas.
Así que creó a Jane y a Edward, que no se destacan por su belleza sino por su temperamento y su pasión.
Además, a diferencia de las historias de Jane Austen, ellos dos se mueven bastante lejos de la sociedad y sus obligaciones sociales, aunque asistimos a típicas fiestas y actividades de este tipo en Thornfield Hall.
Me resulta interesante además, que dos de los personajes secundarios poseen todos los dones de la plenitud femenina y masculina, pero en cambio carecen de alma y muestran defectos más imperdonables como la vanidad y el egoísmo.
Son St.John y Blanche Ingram, claro.
Charlotte los describe como bellísimos, pero no les llegan ni a los tobillos a la imperfecta Jane o al "feo" señor Rochester.
En el caso de Jane, es la idea (que me resulta sublime) de que el amor y la dicha que éste proporciona pueden embellecer hasta a la mujer más insignificante. Escuchemos este fragmento:
"Mientras me peinaba, me demostró el espejo que ya no era fea. Brillaba en mi semblante una expresión de esperanza y una nueva vida corría por mis venas. Me figuraba haber descubierto el manantial de venturas, y mis ojos, bañados en sus aguas, brillaban con profundo resplandor. Muchas veces había temido la mirada del señor Rochester, creyendo que no podría complacerse en mi rostro; pero entonces ya no me importó elevarla hacia el suyo, y estaba segura de no disminuir por ello su amor hacia mí.
Nunca traje alguno me favoreció tanto, pues nunca le había llevado con tanta felicidad en el corazón"
"-Jane, hoy estás sonriente, alegre, fresca y bonita, verdaderamente bonita. ¿Es éste mi pálido duendecillo? ¿Eres el mismo granito de mostaza?..."
Con respecto al señor Rochester, la misma Jane Eyre deja en claro desde el principio que no es un hombre guapo en el sentido estricto, pero son su carisma y energía que lo hacen atrayente.
Su personalidad es más importante que su aspecto.
Y a medida que Jane se enamora, cada vez se vuelve más atractivo a sus ojos, ya que lo mira con ojos enamorados.
Un fragmento:
"estoy convencida de que casi todo el mundo lo juzgaría como un hombre feo; y, sin embargo, había tanta arrogancia inconsciente en su porte, tal naturalidad en sus movimientos, tal indiferencia respecto a su físico, y demostraba tanta confianza en la fuerza de sus cualidades morales, que todo ello compensaba la falta de belleza de su persona y, al verle, se sentía uno indiferente también ante la belleza y confiado a su altivo orgullo."
"para mí no sólo era hermoso, sino mucho más: era interesante, me dominaba, me sugestionaba, me atraía de tal modo, que llevaba todos mis sentimientos hacia él"
Jane y el señor Rochester se miran desde el principio de otra manera, como intuyendo en el otro a la única persona que los entendería en el mundo, lejos de la sociedad hipócrita, ya que de algún modo ambos son rebeldes y un pelín revolucionarios.
No me canso de este libro y mis más humildes reverencias al talento de Charlotte Bronte que nos regaló estos personajes y este romance.
Me quedaré pensando acerca de las almas gemelas para un próximo post...
P.D: no son lindas las imágenes? las hallé en la red y me gustaron mucho :).
P.D bis:La versión de Zeffirelli es muy buena, creo que Charlotte Gainsburg se acerca mucho a la Jane original, al menos en cuanto al rostro y la mirada.
Un abrazo!
12 comentarios:
Has escrito un análisis fabuloso, Princesa, uno muy claro y obviamente por una persona inteligente y amante de la obra, como es tu caso. Me ha encantado las referencias a que Charlotte pudo querer mostrarnos que la belleza no va siempre de la mano de la bondad o la riqueza de espíritu, una idea que muchos autores a veces no llevan de la mejor manera.
También me encanta Charlotte en el rol de Jane, y Toby será mi Rochester favorito siempre.
Besos.
Por la entrada recordé también cuando Jane hace su autoretrato y se compara con Blanche, esa parte me hizo entristecer.
Como dices creo que Charlotte Brontë quiso desafiar, en parte, la costumbre que tenían los escritores de embellecer siempre sus protagonistas, pero que bien logrados quedaron Jane y Rochester. Ellos, son unos personajes que llegan al alma y de los que son difíciles de olvidar.
Un beso.
En lo que respecta a las imágenes me encanta que hayas subido la de mi señor Rochester favorito pues debo confesar que para mí no hay más Rochester que Williant Hunt jejejejje
Y en cuanto a la belleza física... estamos un poquito hartas de que esos galanes de novela sean siempre tipos apuestos y varoniles cuyos portes reflejan más la potencia de los titanes que la de un ser humano normal y corriente. Eso sin olvidar que por norma general los ingleses decimonónicos solían ser un poco flemáticos, de piel lechosa, cabello claro y aspecto más bien poco atlético. Me gusta que el galán de la Bronté sea un tipo maduro y no especialmente apuesto y atractivo en el sentido "Darcyano" de la palabra (aunque yo viéndolo con la cara del señor Hunt no pueda evitarlo jeje) y que Jane no sea la beldad extasiante que era, por ejemplo, Jane Bennet. Una chica corriente pero con un poco de chispa y carisma en su interior es preferible a una boba de apretados caracolillos y corset estrangulante ¿no crees?
Un besote y buen finde, preciosa.
Un libro para recordarlo siempre y unos personajes que te llegan muy adentro.
Estoy con todas en que Charlotte quiso demostrar que la persona es mucho más importante por dentro y que la verdadera belleza está en el interior. Creo que fue la precursora de unos personajes que hablan pos si solos.
Todavía recuerdo el libro con cariño, ya que lo leí hace muuucho tiempo y siempre me gustó la historia de amor que desprende.
En cuanto a la película, la última me gustó bastante. La otra no la he visto.
Un beso y estupendo análisis del libro!!!
Creo que despues de que termine el que leo actualmente, ire corriendo a leer éste libro, sin falta!!!....
Querida princesa: Que bellas imágenes que has encontrado le dan un toque muy armonioso a tu hermoso análisis, no se expresarme muy bien pero creo que los comentarios anteriores dicen todo lo que pienso de tu post. Estaré esperando el próximo con impaciencia! Bsts =)
No dicen que "No se ve bien sino con el corazón,lo esencial es invisible a los ojos".
Nada más cierto en esta novela, donde ninguno de los se destaca por su belleza exterior, sino que su interior es lo que nos acerca y los amamos por ello.
El amor es ciego, según me han dicho ;)
Besos.
Estoy releyendo Jane Eyre ahora mismo por eneeesima vez...y madre mía...no me canso...como me gusta este libro!!! :)
Me encanta la entrada, es por lo que me gusta el libro(entre muchas otras cosas..) porque es algo tan real que dos personas que no son perfectas ni bellas se enamoren y sin embargo cada vez se descubran mas guapos...no como nos pretenden hacer ver en las peliculas y demas, todos guapisimos y perfectos... y si, lo mas interesante de ellos e ssu fuerte caracter y lo poco que les importa el resto del mundo y lo que puedan pensar...
Lo dicho, me encanta la entrada
Besines!!!
Siempre entro extasiada a tu blog, la verdad, tenemos tantos puntos en común, Jane Eyre, a sido siempre uno de mis personajes favoritos, he visto y tengo todas las versiones, que se han realizado, tanto para el cine como para la televisión, no sabría escoger, entre ellas, quizás me quedo con la versión de Cary Fukunaga y es que cada vez, nos muestran más complejos, los personajes, pero a la vez tan humanos, que son parte de nosotros mismo verdad???? gracias por este rato tan maravilloso, un abrazo, que tengas feliz domingo.
Hola princesa, una de mis partes favoritas, cuando le pregunta si le parece guapo y ella de frente: No, jaja,
Un beso!!
Querida Jazmín,
tu análisis me ha parecido encantador, en el que has sabido destacar mediante estractos precisos del libro, la base del amor verdadero. Esa que va más allá del aspecto físico, aquella que ve la verdadera belleza en el interior de la persona. Esa belleza auténtica que da una actitud firme, la sencillez y naturalidad, la bondad y la amabilidad, la seguridad de uno mismo, la inteligencia, la honestidad y la confianza que generan todas esas cualidades juntas, unidas a un corazón noble y afectuoso, que hacen a una persona, especial. Sin duda alguna son rasgos que embellecen y enaltecen al más desagraciado de los mortales, una belleza que empieza cautivando los ojos del alma y acaba hechizando a los ojos del rostro. En lo personal, me atrevo a decir que no existe mayor dicha en este mundo que haberse enamorado sin conocer a la persona, es la mayor certeza del corazón. Amar a alguien por quien es y sentirse amado por ser quien eres, sin dobleces ni superficialidades, sintiéndote libre.
La belleza externa es efímera, sólo la del alma permanece para siempre, lo que garantiza un amor puro y duradero.
Perdona la extensión de mi comentario, pero me ha extasiado el comentar tan sugestivo tema.
Un abrazo sincero y afectuoso y mil gracias por tus visitas y exquisitos comentarios en mi blog.
Hasta pronto mi querida Princesita.
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